La historia de Elit Vodka comienza en Kerchnskoye Estate, en la región rusa de Tambov. Esta envidiada tierra fue elegida específicamente por su fértil suelo negro, un entorno idílico para cultivar granos de la más alta calidad. Tras una lenta fermentación del grano cuidadosamente seleccionado, se realiza una triple destilación para "limpiar" el espíritu de cualquier rastro de mentol. El agua de manantial artesiano utilizada, que se mezcla con el destilado, proviene de Latvijas Balzams en Riga, Letonia. Para eliminar las impurezas, se filtra a través de arena de cuarzo superfina y el uso de carbón de abedul ruso ayuda a optimizar aún más el espíritu. Para que Elit mantenga su calidad intransigente, se lleva a cabo otro proceso de filtración, "congelación". Un proceso de filtrado que se aplica además después del filtrado tradicional ruso. El vodka se almacena en barriles a temperaturas de -18°, lo que congela todas las impurezas en las paredes de los barriles. El espíritu superenfriado pasa a través de filtros cargados de iones a velocidades ultralentas y finalmente se deja reposar. Notas de cata: Color: Claro. Nariz: Aromas a cereales, toque de agua mineral. Sabor: Suave, cremoso, limpio, toque de dulzura, anís, pimienta negra. Acabado: duradero, suave.